El destino no existe
El destino no existe
El destino no existe, construye tu destino. La base para realizar tus sueños, está en que creas que es posible y que confíes en ti.
No ser consciente de qué queremos es motivo de insatisfacción, es preciso, por tanto tener muy claro hacia donde queremos ir, que queremos conseguir, fijar nuestras pequeñas o grandes objetivos; para ello se necesita una planificación personal, realizada según nuestro personal criterio, a nuestro gusto.
Acuérdate de que para el barco que no sabe a dónde va, no hay viento favorable.
La planificación personal es la primera actividad a realizar, antes que nada, porque planificar otorga sentido y direccionalidad. Habrás comprobado que cuando tienes mucho tiempo, si no te organizas las tareas –planificas- el tiempo ha volado sin haber hecho nada concreto y valorable.
en nuestra vida, la planificación debería ser una herramienta sistemática. Pensar, planificar, decidir y actuar van a determinar los avances en tu vida.
Los objetivos concretos y pequeños, facilitan la consecución de ambiciosas metas vitales, que nos hará sentir que dirigimos y controlamos nuestra vida, proporcionando bienestar y satisfacción.
De vez en cuando, conviene replantear nuestros objetivos, recolocar nuestros sueños y visualizar nuestro futuro. Para ayudarte a reflexionar, responde a estas preguntas: quién eres, qué quieres, a dónde vas… Te ayudarán a ver más claramente lo que hacer para conseguir lo que quieres.
Una buena planificación personal, se basa en tus objetivos para tu futuro, tus valores para cada área, la visión de cómo sería tu vida perfecta en unos años, con qué habilidades y conocimientos cuentas, qué hábitos concretos de pensamiento y acción necesitas para alcanzar tus objetivos, qué actividades diarias tienes que realizar cada día qué acción específica o acciones inmediatas vas a realizar… todo ello para hacer real tu futuro ideal.
No dudes de que cuanto mejores sean tus preguntas, mejores respuestas obtendrás de ellas. Tu claridad de quién eres, qué quieres y qué debes hacer para conseguirlo, te acelera tu avance. Tu mundo exterior es un reflejo de tu mundo interior. Si quieres cambiar algo en tu mundo exterior, algo tiene que cambiar en tu mundo interior. No olvides que una actitud positiva de pensamiento va a determinar tu calidad de vida, conseguirás mucho más y tu vida será cada día mejor y mejor
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